Un suceso que no solo existe en la actualidad.
Corría el año 1874 cuando Bartolomé Mitre sufre la derrota en las elecciones frente a su oponente Nicolás Avellaneda y eso hizo estallar una revolución en su partido, con la excusa de que Avellaneda había triunfado gracias al fraude.
Y por supuesto que el fraude había existido, pero curiosamente ambos bandos lo habían usado y según se sabía el propio candidato derrotado lo había utilizado varias veces en el pasado.

Retrato de Bartolomé Mitre
Molesto por eso programa una revolución para al día siguiente de la asunción de Avellaneda, ya que aceptaban como legal al gobierno de Domingo Faustino Sarmiento; pero como sus preparativos fueron descubiertos, se lanzaron a la rebelión antes de esa fecha.
Poco después estallaba otro levantamiento en San Luis y en el sur de la provincia de Córdoba, dirigida por el general José Miguel Arredondo, que nunca llegó a coordinarse con la primera.

Nicolás Avellaneda
Por varias semanas, el grupo de Mitre, inicialmente dirigido por el general Ignacio Rivas, recorrió el sur de la provincia de Buenos Aires, reuniendo soldados de la frontera con los indios y voluntarios armados, hasta llegar a congregar casi 5000 hombres entre los que se incluían muchos indios amigos.
Pero las provincias que se habían comprometido a apoyarlo especialmente Corrientes y Santiago del Estero no se unieron a la revolución.
Pese a haber conseguido varios éxitos parciales, sobre todo por deserción de las fuerzas leales, los hombres de Mitre no lograban hacerse fuertes en ninguna ciudad.